Para mi primera entrada me he reservado un
restaurante algo especial, el restaurante donde celebré mi último cumpleaños y
que fue la mejor experiencia culinaria que he vivido hasta hoy, Can Fabes el
dos estrellas Michelin del afamado Santi Santamaria, ahora bajo la dirección de
Xavier Pellicer que ha cogido el testigo tras su desaparición en 2011.
Desde el momento que entras al local tienes la sensación que no solo vas a comer, sino que vas a vivir toda una experiencia gastronómica donde se despertarán todos tus sentidos para disfrutar sus platos hasta los más pequeños condimentos. Al llegar nos recibieron y acompañaron amablemente a nuestra mesa, elegantemente decorada y que pudimos elegir, y nos entregaron la carta donde podemos disfrutar de dos menús diferentes, el Menú de Temporada, Prestige, a parte de una pequeña carta con paltos en homenaje a Santi Santamaria, todos ellos con la opción de elegir el maridaje de vinos u optar por seleccionar nosotros mismos que bebida deseamos, nosotros optamos por el Menú Prestige que lógicamente degustaríamos con el maridaje de vinos incluido.
A partir de este momento entraríamos en una experiencia culinaria de unas 3h de duración donde cada plato se convertiría en una explosión de los sentidos y alguna que otra curiosidad donde la gente humilde como un servidor no se ha visto nunca, como por ejemplo que nos presentaran las diferentes variedades de pan que íbamos a degustar. Pero vayamos a la degustación, lo primero nos pusieron dos variedades de olivas, francesas y griegas, para picar algo durante la espera del primer plato y que decir que estaban deliciosas (creo que nunca había probado unas olivas tan sabrosas) acompañadas de una copa de cava, unos minutos más tarde recibimos el primer plato y a partir de ese momento fue todo un juego de texturas, olores y sabores donde incluso el más pequeño condimento se convertía en toda una demostración de lo que los buenos materiales y la calidad en el trabajo se traducen en un resultado excelente, podríamos mencionar platos como el “Musclo a las manzanillas” que llenaba tanto el paladar como una bandeja entera de ellos, el “Rabanet” que me redescubrió el auténtico sabor de un rábano, verduras exquisitamente cocinadas para acompañar una espardeña o pepino de mar sublime, el gélido sabor del Yuzu que nos dejó impresionados a la par que helados!!! y así 17 platos hasta llegar finalmente a los postres, un colofón dulcemente perfecto y exquisito para esta experiencia, mención especial a los bombones en este apartado simplemente impresionantes.
Desde el momento que entras al local tienes la sensación que no solo vas a comer, sino que vas a vivir toda una experiencia gastronómica donde se despertarán todos tus sentidos para disfrutar sus platos hasta los más pequeños condimentos. Al llegar nos recibieron y acompañaron amablemente a nuestra mesa, elegantemente decorada y que pudimos elegir, y nos entregaron la carta donde podemos disfrutar de dos menús diferentes, el Menú de Temporada, Prestige, a parte de una pequeña carta con paltos en homenaje a Santi Santamaria, todos ellos con la opción de elegir el maridaje de vinos u optar por seleccionar nosotros mismos que bebida deseamos, nosotros optamos por el Menú Prestige que lógicamente degustaríamos con el maridaje de vinos incluido.
A partir de este momento entraríamos en una experiencia culinaria de unas 3h de duración donde cada plato se convertiría en una explosión de los sentidos y alguna que otra curiosidad donde la gente humilde como un servidor no se ha visto nunca, como por ejemplo que nos presentaran las diferentes variedades de pan que íbamos a degustar. Pero vayamos a la degustación, lo primero nos pusieron dos variedades de olivas, francesas y griegas, para picar algo durante la espera del primer plato y que decir que estaban deliciosas (creo que nunca había probado unas olivas tan sabrosas) acompañadas de una copa de cava, unos minutos más tarde recibimos el primer plato y a partir de ese momento fue todo un juego de texturas, olores y sabores donde incluso el más pequeño condimento se convertía en toda una demostración de lo que los buenos materiales y la calidad en el trabajo se traducen en un resultado excelente, podríamos mencionar platos como el “Musclo a las manzanillas” que llenaba tanto el paladar como una bandeja entera de ellos, el “Rabanet” que me redescubrió el auténtico sabor de un rábano, verduras exquisitamente cocinadas para acompañar una espardeña o pepino de mar sublime, el gélido sabor del Yuzu que nos dejó impresionados a la par que helados!!! y así 17 platos hasta llegar finalmente a los postres, un colofón dulcemente perfecto y exquisito para esta experiencia, mención especial a los bombones en este apartado simplemente impresionantes.
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Flor de carbasso i formatge fresc |
Durante todo este proceso de degustación, el maridaje de vinos fue
simplemente perfecto, potenciando los sabores o dejando el protagonismo a los
platos, con sus explicaciones por parte del sumiller pudimos degustar cava para
los aperitivos, vino blanco, vino tinto y vino dulce para los postres, todos de
cosecha propia y bajo su propia marca.
El servicio fue de igual magnitud que la
comida, fuimos servidos por hasta 6 camareros diferentes, pero en ningún momento
tuvimos la sensación de agobio por su parte, pasaban perfectamente
sincronizados entre nosotros, sirviéndonos sin molestar lo mas mínimo, nos
ayudaron y atendieron amablemente, y sus explicaciones fueron suficientes para entenderlos
y no aburrirnos con grandes charlas, por mi parte doy una estrella más a los profesionales de Can Fabes.
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Espardenyes mongeta llaminera i sabaró |
Al finalizar la degustación y al ver que algunos clientes habían
realizado una visita por el restaurante, no pudimos resistirnos y solicitamos
realizarlo también, muy amablemente uno de los camareros nos acompañó por el
local explicándonos la historia de la familia Santamaria y de la casa donde se
ubicaba el restaurante, pudimos entrar en su cocina y ver, aunque mínimamente,
su trabajo y finalizamos el recorrido en sus bodegas donde también realizan
catas abiertas al público.
Durante la visita también pudimos descubrir la nueva fonda de Can Fabes, el restaurante Elements 4_12 que ubicado en la misma casa nos ofrece un menú de cocina tradicional que promete ser muy sabroso, espero poder hablar del próximamente....
Si queréis descubrir el placer de la gastronomía, vivir una auténtica experiencia y hacer algo más que comer, no dejéis de visitar Can Fabes, un restaurante donde no saldréis defraudados y puede que, como es mi caso, despierten el apetito por descubrir más sitios de esta índole.
Durante la visita también pudimos descubrir la nueva fonda de Can Fabes, el restaurante Elements 4_12 que ubicado en la misma casa nos ofrece un menú de cocina tradicional que promete ser muy sabroso, espero poder hablar del próximamente....
Si queréis descubrir el placer de la gastronomía, vivir una auténtica experiencia y hacer algo más que comer, no dejéis de visitar Can Fabes, un restaurante donde no saldréis defraudados y puede que, como es mi caso, despierten el apetito por descubrir más sitios de esta índole.
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Menú Prestige |
Dedicado a Santi Santamaria.
Sant Joan, 6 - 08470 Sant Celoni (Barcelona) - Ver Mapa
Tel. 93 867 28 51 - Fax. 93 867 38 61
canfabes@canfabes.com
www.canfabes.com
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